JAVIERA MÉNDEZ THOMAS Ya poco queda del aura romántica que una vez rodeó a Daniel Ortega, el líder que encabezó una rebelión armada contra la dictadura somocista en Nicaragua.Ya no es aquel guerrillero que el 19 de julio de 1979 asombró al mundo al entrar triunfante con sus huestes a Managua, vistiendo los colores rojo y negro del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y que, con un amplio apoyo popular, consumó la derrota de Anastasio Somoza Debayle.Ahora, Ortega tiene un objetivo bastante menos heroico: quedarse a toda costa en la Presidencia de Nicaragua, pese a que la Constitución se lo impide."Daniel Ortega ha buscado por todos los medios remover los obstáculos constitucionales para reelegirse", dice Julio Icaza Gallard, ex embajador alterno de Nicaragua ante la ONU y analista internacional.Según el artículo 147, la reelección del Presidente de la República...